En un futuro no muy lejano el boxeo es robótico: en los combates ya no
se enfrentan seres humanos, sino robots humanoides, sofisticadas
máquinas diseñadas para luchar. Charlie Kenton, un antiguo púgil que
casi llegó a alcanzar la gloria, está pasando una mala racha como
promotor de combates. Un día, encuentra un viejo robot desechado y, al
comprobar que es un gran boxeador, decide entrenarlo.